¿Quieres ser papá?
Ser padre, al menos en los primeros años, implica cuidar a la diada madre-bebé.
Para el/la bebé al inicio de su vida, su madre es su mundo: su cuerpo, su olor, su respiración, los ruidos de sus tripas, su leche es lo que conoce y lo que le sostiene. Incluso, más allá, podríamos considerar que el/la bebé se vive a sí misme como si fuera una unidad con su madre. Es decir, no sólo es que ella sea su mundo, es que elles son sólo une. El/La bebé necesita de esta cercanía para construir una identidad en relación y que, más adelante, le permita explorar su entorno y establecer otros lazos.
Ser mujer no debería doler
El dolor es parte de la vida. Es un mensajero: cuando lo sentimos hay que explorar qué está pasando y qué necesitamos para estar mejor. No se trata simplemente de evitar el dolor, a veces es imposible. E incluso, si se pudiera evitar, hacerlo podría ser peligroso, pues el dolor nos puede estar alertando de un peligro.
Sin embargo, en la vida sexual de las mujeres el dolor ya no parece llevar a una pregunta por su mensaje y una búsqueda para estar mejor, muchas veces se asume que es normal. Se convierte incluso en algo identitario. Ser mujer parece ser habitar un cuerpo que duele.
Decepcionar te hará libre
A veces, para ser libres necesitamos decepcionar las expectativas que otres tenían sobre nosotres. Otras veces necesitamos decepcionar las expectativas que habíamos construido o adoptado como propias.
¿Te ha pasado que cuando te preguntan “¿pero qué te cuesta?” te respondes “bueno, sí, no me cuesta nada”?
Esta pregunta no tiene una respuesta predefinida (“pues sí, no me cuesta nada”). Todo tiene un costo…
Es imposible evitar el conflicto
Cuando decimos que “queremos evitar el conflicto”, generalmente ya estamos en conflicto.
Un conflicto es el encuentro entre dos (o más) necesidades, real o aparentemente, incompatibles. Como somos tantas personas y tan diversas, es cuestión de tiempo que ocurra un conflicto. El conflicto, en sí mismo, no implica violencia.
Entonces, tendríamos que preguntarnos qué es lo que queremos evitar en realidad y si hacerlo nos resulta estratégico.
Ser (m/p)adre no es un derecho. Puede ser un deseo. Incluso tu mayor deseo.
Hoy hay posibilidades de (m/p)aternidad que no necesariamente pasan por tus gametos (óvulo o espermatozoides) ni un embarazo tuyo o de tu pareja. Sin embargo, cada una de estas posibilidades abre sus propios cuestionamientos éticos.
“¿Quiero ser mamá?” puede ser una pregunta insuficiente porque descontextualiza: nadie es madre en el vacío
“¿Quiero ser mamá?” puede ser una pregunta insuficiente porque descontextualiza: nadie es madre en el vacío. Te propongo otras preguntas…
¿Mis emociones difíciles le hacen daño a mi bebé?
Una de las inquietudes más frecuentes en las consultas de psicología perinatal* es si las emociones difíciles que la mamá puede estar viviendo en su embarazo (tristeza, enojo, miedo, ansiedad, culpa, arrepentimiento, etc) le hacen daño a su bebé.
Ante esta situación, te comparto algunas ideas.
Sobre la frase “embarazarnos”
Me hace mucho ruido la expresión "embarazarnos" en plural incluyendo a un hombre. Entiendo que es una frase que se usa buscando resaltar un papel comprometido con la decisión, la responsabilidad y los cuidados que eso implica. Y eso me parece fundamental. Pero me genera ruido porque la realidad es que los hombres (usando la palabra hombre en referencia a biología y no a identidad) no se embarazan. Entonces hay cuestiones que esta frase invisibiliza.
Comprender perfectamente es dejar de escuchar
Por eso, el psicoanálisis escucha desde la lógica del significante.
¿Quién sueña?
Es curiosa la conjugación “soñé”, como si el soñar fuera una acción voluntaria y no algo que nos ocurre…
Por eso el psicoanálisis se ha preguntado: ¿quién sueña?
Las historias humanas se cuentan más allá de la realidad material…
Por eso en psicoanálisis se trabaja con la realidad psíquica…
Los (des)encuentros cósmicos
Me parece que hay algo muy humano en buscar signos en el cielo, y sentido donde no hay y no puede haber; en el tratar de ver en la oscuridad, en esperar que el silencio se interrumpa, en dialogar con la soledad y buscar abrigo ante el desamparo.